El Pantano de Pena o Mar del Matarraña: cesped, árboles y más que una piscina, un mar de tranquilidad.
El pantano de Pena o Mar del Matarraña ha creado un lago artifial lleno de playas fluviales con abundante sombra para disfrutar del agua.
A él podemos llegar a través de distintas rutas en bicicleta y podemos gozar alquilando embarcaciones, pescando o navegando con kayak.