Ubicada a cincuenta kilómetros de Madrid capital y a 5 kilómetros del Aranjuez señorial de palacios y cuidados jardines, se halla la playa de La Pavera. Formada sobre el río Tajo, es un sitio ideal para acercarse con los más pequeños, sobre todo por la escasa profundidad de sus aguas y la quietud de la corriente que llevan las aguas de río más caudaloso de España.
El acceso es gratuito y cuenta con parking, papeleras y mesas.
Este pequeño recodo natural está precioso en primavera y merece la pena visitarlo, como lo hacen muchos vecinos de Aranjuez para pasear diariamente. Sin dudarlo, la mejor época para acercarse es primavera, ya que en verano hay muchos mosquitos.
La Pavera era muy conocida desde hace años por su cuerda. Era una cuerda larga atada a una rama de árbol desde la que te balanceabas desde la orilla, hacías péndulo y cuando estabas sobre el río te soltabas para darte una chapuzón.
En el bosque, frondoso en algunas zonas de la Pavera, se han realizado actuaciones repoblando con chopo blanco el área natural y recreativa donde el carrizo y el cieno dominan el salvaje paisaje.